Crisis de Deuda en 2023. Reflexión

Lo sé. De aquí a 10-15 años miraremos atrás y diremos: «¿Cómo no lo viste claro en su momento? Pudiste haber ganado mucho dinero, que oportunidad tan buena has desperdiciado. Era obvio que esto pasaría«.

Imagino que es lo que siente y lo que ha escuchado todo aquel que vivió en sus propias carnes la crisis inmobiliaria.

Tendemos a obviar que lo sucedido era fácil de predecir, que saber que existía una burbuja era tan sencillo que hasta una persona que no entendiese de economía podría haberlo predicho.

¿Acaso ahora mismo no vivimos en una burbuja? ¿No nos encontramos en una situación macroeconómica y geopolítica ideal para volver a vivir una crisis del tamaño de las que siempre nos recuerdan los libros?

Respuesta corta: ¿Y quién lo sabe?

En mi entorno, la mitad de mi equipo pensamos que sí, que el mercado debería corregir fuertemente en los próximos meses, que estas subidas no se corresponden con la realidad y que tarde o temprano se deberían ajustar todos los excesos que la economía ha ido acumulando durante estos años.

La otra mitad no, la otra mitad cree que el mercado seguirá alcista, que la economía no llegará a la recesión si no que se conseguirá el soft landing. Los Estados continuarán imprimiendo billetes, ¿acaso tienen otra opción?

Quizás los Estados busquen reducir su porcentaje de deuda sobre PIB reduciendo su valor real, es decir, asumiendo que la inflación seguirá ahí, subiendo el objetivo al 3% anual y dejando que poco a poco su valor sea inferior (cosa que tampoco valdría de nada si no reduces el déficit presupuestario, es decir el gasto público o consigues incrementar el ingreso público en mayor medida).

El problema que yo veo va más allá. Cada vez la brecha entre la gente rica y la gente pobre es más grande. La clase media está desapareciendo. La inflación aprieta a las familias hasta tal punto que los salarios solo permitirán cubrir las necesidades básicas. El descontento de la población, la infelicidad, el malestar social, el incremento de la inseguridad, los delitos… Y no solo ocurre en España, si no también en la que consideramos la primera potencia mundial, EEUU.

¿Necesitamos un reset económico?

Os pongo un ejemplo que a muchos ya os sonará.

Le regalamos a parte de la población 100.000, quitándole la diferencia a los que superan ese patrimonio. Imaginémonos que con esta medida igualas el poder adquisitivo de todo el país o de todo el mundo. Al cabo de un tiempo, algunos amigos tuyos se habrán comprado un Rolex, otros un BMW o una casa. Otros simplemente comprarían papel higiénico para dos décadas, una buena inversión en 2020, sin duda.

La riqueza poco a poco volvería a redistribuirse de la misma forma. La gente que ahora mismo es capaz de acumular riqueza lo seguiría haciendo entonces, en vez de gastar su dinero en bienes que pierden valor con el tiempo, lo haría en activos que lo ayudasen a escapar de la carrera de la rata. Mientras al cabo de unos años, algunos tendrían que volver a trabajar para pagar los gastos que les han aparecido tras haber comprado el BMW, otros habrán conseguido un flujo de ingresos que cubre sus gastos. Otros habrán pedido prestado más dinero y ahora no tienen ni el suyo ni el del vecino de al lado y otros habrán conseguido más dinero del que nunca serán capaces de gastar. ¿Os suena de algo?

La vida está llena de grises. Me encantaría poder tener la bola de cristal, pero son tantas las variables, las posibilidades de que ocurra una u otra, que predecir que hará la economía en el futuro es casi imposible, al menos para mi. Y también lo es buscar una solución al problema en el que nos encontramos. Todas las propuestas que he escuchado hasta el momento tienen lagunas.

Pablo Gil. Me encanta como desarrolla sus teorías con el por qué de su posicionamiento, el por qué de que tarde o temprano el mercado caerá, y lo demuestra con datos reales. Pero siempre tiene a alguien que le hace la pregunta incómoda, que lo intenta rebatir y que muchas veces quizás tenga razón.

Con esto solo os vengo a decir, a vosotros y a mi yo de dentro de 10-15 años, que nadie sabe lo que ocurrirá en los próximos años. Que la situación parece más favorable a una crisis, pero el dinero no es infinito, si tu adoptas una posición y te equivocas, mirarás al mercado pensando, uf lo que me he perdido.

Una frase que personalmente me gusta mucho y que espero que os sea de utilidad es «en el equilibrio está la perfección». En vez de intentar adivinar en qué parte de la montaña rusa estamos, miremos si llevamos el seguro bien puesto y si vamos bien agarrados.

Sin más, espero que os haya gustado la publicación y que os haga pensar si estáis tomando las decisiones que realmente creéis correctas.

Seguimos el camino.

Saludos.

3 comentarios en “Crisis de Deuda en 2023. Reflexión

  1. Precisamente el aliado podemita en el gobierno va a proponer eso, una herencia en vida de 20000 euros a todos los que cumplan los 18 años, para rebajar el contador de las desigualdades más a cero.

    Si ves oportunidades perdidas, por cierto, tienes el gas natural que en meses va a dejar de bajar y tiene que subir.

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  2. Justo quería hacer un guiño a esa propuesta, pero preferí dejar la política a un lado. Además que su aplicación la veo improbable, por no decir imposible (esperemos).

    Sí, he estado echándole un ojo a los cuadrantes de Ray Dalio (Totalmente recomendado para todo aquel que no haya leído su libro o entrevistas). Para una inflación superior y un crecimiento inferior al esperado, las commodities deberían comportarse bien. Estoy de acuerdo contigo, Oliver.

    Saludos.

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